La falta de conexión ferroviaria con el puerto genera a las empresas del entorno unas pérdidas anuales de 2.205.000 euros
Ripoll y Rocamora en la presentación del estudio
El Puerto de Alicante ha acogido hoy la presentación del estudio elaborado por el Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante (INECA), a petición de la Autoridad Portuaria de Alicante, titulado Impacto económico de la conexión del puerto de Alicante por ferrocarril, dirigido por Armando Ortuño Padilla, doctor ingeniero de caminos, canales y puertos.
En dicho estudio se ha cuantificado el impacto económico que genera el ferrocarril sobre la competitividad empresarial en el área de influencia del puerto de Alicante en la actualidad y en el horizonte del año 2020. Desde el año 2010 el puerto de Alicante sufre la desconexión de su acceso directo ferroviario debido a las obras de la línea de alta velocidad Madrid-Alicante, lo que conlleva una merma en la competitividad empresarial en su área de influencia, que llega hasta el centro peninsular, y en algunos casos al norte de España.
Una vez analizadas las diferentes fuentes consultadas para la realización del estudio se concluye que las pérdidas empresariales por inexistencia de ferrocarril diésel desde el 2010 hasta el 2014 en el puerto de Alicante ha generado una pérdida anual de 2.205.000 euros a las empresas del entorno del puerto. Esto supone que el tejido empresarial del hinterland del puerto de Alicante ha tenido desde el 2010 y hasta el 2014 unas pérdidas totales que ascienden a 8.820.000 euros
En el estudio además se analizan diversas hipótesis de futuro como la probabilidad de que no se establezca la conexión del puerto con el ferrocarril, pero además no se implemente el corredor mediterráneo en el 2016. En este supuesto las pérdidas empresariales de las empresas del hinterland del puerto ascenderían a 11.470.769 euros anuales, lo que en el cómputo de cinco años (2015-2020) se elevaría a la cantidad de 57.353.000 euros. La segunda hipótesis contempla el restablecimiento de la conexión ferroviaria directa con el puerto pero sin la implementación del Corredor Mediterráneo. Ello supondría a las empresas unas pérdidas anuales de 1.122.000 euros y unas pérdidas totales entre el 2016 y el 2020 de 5.612.000 euros.
En el estudio también se señalan los sectores con mayores pérdidas de competitividad por la falta de conexión ferroviaria, siendo aquellos que mueven productos de mayor peso y con menor valor: el mármol, la construcción, el sector agrícola, el textil y el juguete.
El presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante, Joaquín Ripoll, ha incidido en la urgente necesidad de restablecer la conexión ferroviaria directa con el puerto. En palabras del presidente “cuando un puerto no está conectado a la red ferroviaria se produce una falta de competitividad con respecto a otros que sí tienen dicha conexión, lo que conlleva una pérdida de tráficos”. Según Ripoll, “antes de la pérdida de la conexión ferroviaria el puerto de Alicante recibía trenes con mercancías desde el centro de la península, que tras su supresión pasan a transportarse bien por carretera o bien a través de otros puertos; pero además también hay tráficos que podríamos haber tenido con destino a Canarias y Argelia, y que no se han conseguido por la falta de esa conexión ferroviaria, de ahí la importancia de contar con ella a la mayor brevedad”.
Por su parte Joaquín Rocamora, presidente de INECA, ha reconocido la importancia que tiene cuantificar y conocer los datos objetivos para poder reivindicar ante las administraciones las infraestructuras y las acciones más necesarias para el desarrollo y mejora de la competitividad y productividad de la provincia de Alicante.
Rocamora añade “que en este caso se trata de la conexión del puerto, que estando prácticamente acabada y que por un pequeño enlace no se pone en marcha, y por tanto se trata de una inversión que no genera productividad perdiendo oportunidades de negocio, y por tanto competitividad para la provincia de Alicante”.
El director del puerto, Juan Ferrer, y miembros del equipo redactor
Ripoll y Rocamora en la presentación del estudio
El Puerto de Alicante ha acogido hoy la presentación del estudio elaborado por el Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante (INECA), a petición de la Autoridad Portuaria de Alicante, titulado Impacto económico de la conexión del puerto de Alicante por ferrocarril, dirigido por Armando Ortuño Padilla, doctor ingeniero de caminos, canales y puertos.
En dicho estudio se ha cuantificado el impacto económico que genera el ferrocarril sobre la competitividad empresarial en el área de influencia del puerto de Alicante en la actualidad y en el horizonte del año 2020. Desde el año 2010 el puerto de Alicante sufre la desconexión de su acceso directo ferroviario debido a las obras de la línea de alta velocidad Madrid-Alicante, lo que conlleva una merma en la competitividad empresarial en su área de influencia, que llega hasta el centro peninsular, y en algunos casos al norte de España.
Una vez analizadas las diferentes fuentes consultadas para la realización del estudio se concluye que las pérdidas empresariales por inexistencia de ferrocarril diésel desde el 2010 hasta el 2014 en el puerto de Alicante ha generado una pérdida anual de 2.205.000 euros a las empresas del entorno del puerto. Esto supone que el tejido empresarial del hinterland del puerto de Alicante ha tenido desde el 2010 y hasta el 2014 unas pérdidas totales que ascienden a 8.820.000 euros
En el estudio además se analizan diversas hipótesis de futuro como la probabilidad de que no se establezca la conexión del puerto con el ferrocarril, pero además no se implemente el corredor mediterráneo en el 2016. En este supuesto las pérdidas empresariales de las empresas del hinterland del puerto ascenderían a 11.470.769 euros anuales, lo que en el cómputo de cinco años (2015-2020) se elevaría a la cantidad de 57.353.000 euros. La segunda hipótesis contempla el restablecimiento de la conexión ferroviaria directa con el puerto pero sin la implementación del Corredor Mediterráneo. Ello supondría a las empresas unas pérdidas anuales de 1.122.000 euros y unas pérdidas totales entre el 2016 y el 2020 de 5.612.000 euros.
En el estudio también se señalan los sectores con mayores pérdidas de competitividad por la falta de conexión ferroviaria, siendo aquellos que mueven productos de mayor peso y con menor valor: el mármol, la construcción, el sector agrícola, el textil y el juguete.
El presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante, Joaquín Ripoll, ha incidido en la urgente necesidad de restablecer la conexión ferroviaria directa con el puerto. En palabras del presidente “cuando un puerto no está conectado a la red ferroviaria se produce una falta de competitividad con respecto a otros que sí tienen dicha conexión, lo que conlleva una pérdida de tráficos”. Según Ripoll, “antes de la pérdida de la conexión ferroviaria el puerto de Alicante recibía trenes con mercancías desde el centro de la península, que tras su supresión pasan a transportarse bien por carretera o bien a través de otros puertos; pero además también hay tráficos que podríamos haber tenido con destino a Canarias y Argelia, y que no se han conseguido por la falta de esa conexión ferroviaria, de ahí la importancia de contar con ella a la mayor brevedad”.
Por su parte Joaquín Rocamora, presidente de INECA, ha reconocido la importancia que tiene cuantificar y conocer los datos objetivos para poder reivindicar ante las administraciones las infraestructuras y las acciones más necesarias para el desarrollo y mejora de la competitividad y productividad de la provincia de Alicante.
Rocamora añade “que en este caso se trata de la conexión del puerto, que estando prácticamente acabada y que por un pequeño enlace no se pone en marcha, y por tanto se trata de una inversión que no genera productividad perdiendo oportunidades de negocio, y por tanto competitividad para la provincia de Alicante”.
El director del puerto, Juan Ferrer, y miembros del equipo redactor
Ripoll y Rocamora en la presentación del estudio
El Puerto de Alicante ha acogido hoy la presentación del estudio elaborado por el Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante (INECA), a petición de la Autoridad Portuaria de Alicante, titulado Impacto económico de la conexión del puerto de Alicante por ferrocarril, dirigido por Armando Ortuño Padilla, doctor ingeniero de caminos, canales y puertos.
En dicho estudio se ha cuantificado el impacto económico que genera el ferrocarril sobre la competitividad empresarial en el área de influencia del puerto de Alicante en la actualidad y en el horizonte del año 2020. Desde el año 2010 el puerto de Alicante sufre la desconexión de su acceso directo ferroviario debido a las obras de la línea de alta velocidad Madrid-Alicante, lo que conlleva una merma en la competitividad empresarial en su área de influencia, que llega hasta el centro peninsular, y en algunos casos al norte de España.
Una vez analizadas las diferentes fuentes consultadas para la realización del estudio se concluye que las pérdidas empresariales por inexistencia de ferrocarril diésel desde el 2010 hasta el 2014 en el puerto de Alicante ha generado una pérdida anual de 2.205.000 euros a las empresas del entorno del puerto. Esto supone que el tejido empresarial del hinterland del puerto de Alicante ha tenido desde el 2010 y hasta el 2014 unas pérdidas totales que ascienden a 8.820.000 euros
En el estudio además se analizan diversas hipótesis de futuro como la probabilidad de que no se establezca la conexión del puerto con el ferrocarril, pero además no se implemente el corredor mediterráneo en el 2016. En este supuesto las pérdidas empresariales de las empresas del hinterland del puerto ascenderían a 11.470.769 euros anuales, lo que en el cómputo de cinco años (2015-2020) se elevaría a la cantidad de 57.353.000 euros. La segunda hipótesis contempla el restablecimiento de la conexión ferroviaria directa con el puerto pero sin la implementación del Corredor Mediterráneo. Ello supondría a las empresas unas pérdidas anuales de 1.122.000 euros y unas pérdidas totales entre el 2016 y el 2020 de 5.612.000 euros.
En el estudio también se señalan los sectores con mayores pérdidas de competitividad por la falta de conexión ferroviaria, siendo aquellos que mueven productos de mayor peso y con menor valor: el mármol, la construcción, el sector agrícola, el textil y el juguete.
El presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante, Joaquín Ripoll, ha incidido en la urgente necesidad de restablecer la conexión ferroviaria directa con el puerto. En palabras del presidente “cuando un puerto no está conectado a la red ferroviaria se produce una falta de competitividad con respecto a otros que sí tienen dicha conexión, lo que conlleva una pérdida de tráficos”. Según Ripoll, “antes de la pérdida de la conexión ferroviaria el puerto de Alicante recibía trenes con mercancías desde el centro de la península, que tras su supresión pasan a transportarse bien por carretera o bien a través de otros puertos; pero además también hay tráficos que podríamos haber tenido con destino a Canarias y Argelia, y que no se han conseguido por la falta de esa conexión ferroviaria, de ahí la importancia de contar con ella a la mayor brevedad”.
Por su parte Joaquín Rocamora, presidente de INECA, ha reconocido la importancia que tiene cuantificar y conocer los datos objetivos para poder reivindicar ante las administraciones las infraestructuras y las acciones más necesarias para el desarrollo y mejora de la competitividad y productividad de la provincia de Alicante.
Rocamora añade “que en este caso se trata de la conexión del puerto, que estando prácticamente acabada y que por un pequeño enlace no se pone en marcha, y por tanto se trata de una inversión que no genera productividad perdiendo oportunidades de negocio, y por tanto competitividad para la provincia de Alicante”.
El director del puerto, Juan Ferrer, y miembros del equipo redactor
Notas de Prensa 05 May, 2014